Es un electrodo en el que se produce una reacción de oxidación, mediante la cual un material, al perder electrones, incrementa su estado de oxidación. La polaridad del ánodo puede ser positiva o negativa, pues depende del tipo de dispositivo y, a veces, del podo en el que opera, pues se establece según la dirección de la corriente eléctrica. En consecuencia, en un dispositivo que consume energía el ánodo es positivo y en uno que proporciona energía es negativo.