Un vehículo eléctrico es aquel que es propulsado total o parcialmente por energía eléctrica. Pueden ser 100% eléctrico (toda su energía proviene de la red y su suministro viene dado en exclusiva por las baterías); híbrido enchufable (combina un motor de combustión y energía eléctrica); o de autonomía extendida (lo que disponen de un motor de combustión que carga las baterías que alimentan al motor eléctrico). Además, la energía eléctrica puede estar almacenada en baterías o en hidrógeno, que es convertido en energía eléctrica en una pila de combustible.