Principio organizador que busca alcanzar los objetivos de desarrollo humano y al mismo tiempo sostener la capacidad de los sistemas naturales. Atiende a la necesidad de los recursos naturales y los servicios del ecosistema en función de los cuales dependen la economía y la sociedad, teniendo en cuenta no solo la capacidad natural sino la preservación de sitios históricos y culturales sin socavar la integridad y la estabilidad del sistema natural.