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Alemania quiere ser líder mundial en hidrógeno

Introducción

El ministro alemán de Economía y Energía, Peter Altmaier, anunció hace apenas un mes que Alemania debe aprovechar las grandes oportunidades que ofrece la producción de hidrógeno verde -libre de dióxido de carbono (CO2)- a la política industrial “y fijar el rumbo para que Alemania se convierta en el número uno del mundo en tecnologías de hidrógeno». La primera economía europea busca preparar el terreno para convertirse en “un destacado proveedor internacional” en este campo. Y, para ello, el gobierno federal presentará, antes de fin de año, la llamada Estrategia Nacional del Hidrógeno, con la que quieren convertir al país germano en un pionero mundial. 

Estrategia Nacional del Hidrógeno

Esta estrategia se centrará en la industria, el transporte y el sector residencial (calefacción) e incluirá inversiones e incentivos para promover diferentes tecnologías para producir hidrógeno, ya que son una opción importante para compensar la brecha energética que generará el cierre inminente de las centrales nucleares y la eliminación gradual de la dependencia del carbón en Alemania. 

La Estrategia Nacional del Hidrógeno interconectará políticas climáticas, energéticas, industriales y de innovación, y plantea un enfoque integrado que contenga la generación, el transporte, la distribución y el uso del hidrógeno, incluida la dimensión internacional, con el objetivo de hacer de Alemania el líder mundial en tecnologías de hidrógeno a largo plazo. El gobierno considera, además, que estas tecnologías para proteger el clima deberían convertirse en una nueva marca registrada “made in Germany”, ya que tanto la investigación, como las empresas alemanas dedicadas al hidrógeno ya están situadas en la élite mundial.

Pero más allá de estos planes de cara al futuro, Alemania ya es el país europeo que más ha apostado por el desarrollo del hidrógeno y una de las potencias mundiales, junto con Japón.

El hidrógeno verde ya había acaparado parte de la financiación para investigación energética de algunos ministerios durante años y ahora se ha previsto una inversión de 180 millones de euros para 2021 y más de 300 millones para 2023.

Los primeros trenes de pasajeros impulsados por hidrógeno 

Los dos primeros trenes de hidrógeno del mundo prestan servicio regular a pasajeros en la región alemana de Baja Sajonia desde hace algo más de un año y se espera que para 2021 operen allí 14 trenes más. La región de Hesse se ha sumado a esta energía limpia y ha anunciado un nuevo contrato de 27 trenes para 2022. Y, además, se acaba de saber que este tren de pasajeros realizará pruebas en los Países Bajos. 

Se trata de un modelo fabricado por Alstom, llamado Coradia iLint, dotado de pilas de combustible que transforman el hidrógeno en electricidad, eliminando así las emisiones contaminantes causadas por la propulsión. Específicamente diseñado para operar en líneas no electrificadas, permite un funcionamiento del tren limpio y sostenible, ya que, con mínimos niveles de ruido, el tren solo emite agua, a la vez que garantiza altos niveles de rendimiento. Los expertos vaticinan que, a la larga, podría sustituir las locomotoras diésel en las líneas europeas sin electrificar.

Autobuses de hidrógeno para largas distancias en Europa  

Alemania también ha dado un nuevo impulso a la movilidad sostenible con hidrógeno con los viajes en autobús. La germana FlixBus, uno de sus mayores operadores de viajes en autobús de larga distancia de Europa, junto la tecnológica Freudenberg, también alemana, han puesto en marcha un proyecto común que la convertiría en la primera empresa del mundo en probar autobuses de pila de combustible de hidrógeno en trayectos de larga distancia. El objetivo es que tengan una autonomía de 500 km entre cargas y que el repostaje en una hidrogenera se realice en un tiempo inferior a 20 minutos, similar al requerido para rellenar un tanque de combustible diésel del mismo tamaño. Inicialmente, una flota representativa de 30 autobuses estará equipada con el sistema durante la fase de validación. 

Para este nuevo servicio, hay que saber que Alemania es el país de la UE que cuenta con mayor número de hidrogeneras y donde más están creciendo. Según datos de la web H2live, llevan un promedio de apertura de una nueva estación cada dos semanas y a finales de 2019 habrán llegado a las 100 operativas. En el resto de los países europeos, el número también va aumentando, aunque a un ritmo lento.

En el marco de la Energiewende

No se puede hablar del impulso al hidrógeno en Alemania sin enmarcarlo en su llamada Energiewende, una estrategia de transición energética y climática a largo plazo basada en el desarrollo de energías renovables y en la mejora de la eficiencia energética. Se trata de una transformación profunda del sistema energético alemán, que incluye pasar del carbón y la energía nuclear a las energías renovables

La Energiewende tiene su origen en la oposición pública alemana a la energía nuclear, el movimiento de desarrollo sostenible y el apoyo público a iniciativas contra el cambio climático. Existe un amplio consenso político para cerrar las centrales nucleares hasta 2022 y aumentar gradualmente las energías renovables hasta alcanzar al menos el 80% del consumo de energía para 2050. Pero hasta ahora no se han obtenido los resultados esperados. El ritmo de descenso de las emisiones de carbono, por ejemplo, se ha ralentizado en los últimos años. Así que el actual ejecutivo alemán ultima un plan que prevé movilizar al menos 40.000 millones de euros para impulsar su ambicioso camino hacia la economía verde. Dicen que es probablemente la gran apuesta del programa de la actual legislatura de coalición y donde Angela Merkel se juega su legado como “canciller del clima”.