El hidrógeno presenta una gran alternativa para la descarbonización de todos los sectores; este vector energético viene a estar presente en la industria, en el trasporte, en el sector de la energía y en el residencial. Esto supondrá cambios, y traerá una gran oportunidad en la creación de nuevas empresas, industria y, sobre todo, empleos.
En este sentido, según un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicado en junio de 2019, la adopción masiva del hidrógeno en diferentes sectores podría generar hasta 30 millones de empleos en todo el mundo para 2050. El Foro Económico Mundial (World Economic Forum) ha pronosticado que la economía del hidrógeno podría crear alrededor de 10 millones de empleos para 2030.
A nivel europeo, se habla de un millón de puestos de trabajo en Europa para 2030, y en España, el PERTE en Energías Renovables, Hidrógeno Verde y Almacenamiento Energético habla de 285.000 puestos de trabajo en estos sectores en nuestro país en los próximos 7 años, de los que 85.000 podrían corresponderle al hidrógeno.
Estos puestos de trabajo, por la citada “transversalidad del hidrógeno”, citada anteriormente, estarían en muy diferentes sectores, como, por ejemplo:
- Investigación y Desarrollo (I+D): Con el objetivo de mejorar la producción, almacenamiento y aplicación del hidrógeno, hay una gran necesidad de científicos e ingenieros para investigar y desarrollar nuevas tecnologías, catalizadores y materiales.
- Producción de Hidrógeno: La producción de hidrógeno se va a llevar a cabo, especialmente, desde energías renovables (por ejemplo, electrólisis del agua con energía solar o eólica). La creciente demanda de hidrógeno requerirá personal especializado para operar y mantener las plantas de producción.
- Almacenamiento y Distribución: El hidrógeno es un gas de baja densidad energética, lo que presenta desafíos en su almacenamiento y transporte. Se requerirá personal para diseñar y mantener sistemas de almacenamiento seguros y eficientes, así como para gestionar la logística de distribución.
- Infraestructura y Construcción: A medida que la economía del hidrógeno se expanda, será necesario construir nuevas infraestructuras, como estaciones de servicio de hidrógeno y redes de distribución, lo que generará empleo en el sector de la construcción y la ingeniería.
- Aplicaciones y Tecnologías de Hidrógeno: El hidrógeno se puede utilizar en diversas aplicaciones, como vehículos de hidrógeno, pilas de combustible estacionarias, almacenamiento de energía, calefacción y producción de productos químicos. Esto abre oportunidades en el desarrollo, fabricación y mantenimiento de equipos y tecnologías relacionadas.
- Políticas y Regulación: A medida que la economía del hidrógeno crezca, se requerirán expertos en políticas energéticas y regulación para establecer marcos legales y normativos adecuados que fomenten su adopción y desarrollo sostenible.
- Consultoría y Servicios Técnicos: Con la transición hacia la economía del hidrógeno, las empresas necesitarán asesoramiento y servicios técnicos especializados para adaptar sus operaciones y procesos a esta nueva realidad.
- Educación y Formación: La economía del hidrógeno requerirá una fuerza laboral bien capacitada. Habrá oportunidades para formadores y educadores en instituciones académicas y centros de capacitación técnica.
Éstas son solo algunas de las oportunidades que se presentan; a medida que la Economía del Hidrógeno vaya asentándose, surgirán otras nuevas. Sin duda alguna, es un sector prometedor que creará riqueza local y puestos de trabajo a corto, medio y largo plazo.
