La industria de la aviación es uno de los sectores más desafiantes cuando se trata de reducir emisiones de carbono y combatir el cambio climático. Con un 2% de las emisiones globales de CO2 y un 12% de las emisiones del transporte, la aviación necesita soluciones innovadoras y sostenibles. Aquí es donde los “Sustainable Aviation Fuels” (SAF) o combustibles sostenibles para la aviación entran en juego. Estos combustibles representan una oportunidad real para descarbonizar los vuelos, con un papel fundamental que desempeñar en ellos el hidrógeno renovable.
Contenido del artículo
¿Qué son los Combustibles Sostenibles para la Aviación (SAF)?
Los SAF son combustibles de aviación alternativos producidos a partir de materias primas no derivadas de combustibles fósiles, como hidrógeno renovable, residuos agrícolas, aceites usados, algas, residuos sólidos urbanos y biomasa. A diferencia de los combustibles fósiles tradicionales, los SAF pueden reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de su ciclo de vida, dependiendo de las materias primas y los procesos de producción utilizados.
Beneficios de los SAF
1. Reducción de Emisiones: Los SAF tienen el potencial de reducir hasta un 94% las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con el combustible de aviación convencional.
2. Compatibilidad: Pueden mezclarse con el Jet A existente y utilizarse en la infraestructura y motores actuales de los aviones, lo que facilita su adopción sin necesidad de modificaciones significativas.
3. Diversidad de Materias Primas: Los SAF pueden producirse a partir de una amplia gama de materias primas renovables, lo que ofrece flexibilidad en la producción y una alternativa más sostenible a los combustibles fósiles. Como decía al principio, el hidrógeno renovable juega aquí un papel fundamental.
Producción y distribución de SAF
Los SAF se pueden producir a través de varios métodos aprobados por diferentes normas, que aseguran que el combustible cumple con los estándares de calidad necesarios para su uso seguro en la aviación. Estos métodos incluyen la hidroprocesación de ésteres y ácidos grasos (HEFA), el proceso “alcohol a jetfuel” (ATJ) y la co-procesación en refinerías.
La distribución de SAF implica su mezcla con Jet A antes de su uso en los aviones. Este proceso puede realizarse en diferentes etapas de la cadena de suministro, desde la producción en las instalaciones de biocombustibles hasta las terminales de combustible antes de su entrega a los aeropuertos. Este enfoque asegura que los SAF se integren en la cadena de suministro existente sin interrumpir las operaciones aeroportuarias.
El papel del Hidrógeno renovable en los SAF
El hidrógeno renovable emerge como un componente clave en la producción de SAF. Producido a través de la electrólisis del agua utilizando energía renovable (hidrógeno verde), el hidrógeno puede combinarse con dióxido de carbono capturado para crear combustibles sintéticos, una de las rutas más prometedoras para la producción de SAF.
Así, el hidrógeno verde se produce mediante un proceso de electrólisis, donde se usa electricidad de fuentes renovables (como solar o eólica) para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno. Este proceso no emite CO2, lo que lo convierte en una fuente de energía extremadamente limpia.
Una vez producido, el hidrógeno verde puede reaccionar con el CO2 capturado, produciendo hidrocarburos líquidos que pueden refinarse en SAF. Este proceso no solo produce combustibles sostenibles, sino que también ayuda a reducir el CO2 atmosférico al utilizarlo como materia prima.
Impacto y desafíos de los SAF
La adopción de SAF es esencial para que la aviación cumpla con los objetivos climáticos globales. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha implementado el esquema CORSIA (Carbon Offsetting and Reduction Scheme for International Aviation) que limita las emisiones netas de CO2 de la aviación a los niveles de 2020 hasta 2035. Además, la industria de la aviación se ha comprometido a alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2050.
Sin embargo, la producción y adopción de SAF enfrentan desafíos significativos:
1. Coste: La producción de SAF es actualmente más cara que la de los combustibles fósiles debido a los altos costos de las materias primas y los procesos de producción.
2. Escalabilidad: Aumentar la producción de SAF a niveles que puedan satisfacer la demanda global de la aviación es un desafío logístico y tecnológico.
3. Disponibilidad de materias primas: La disponibilidad sostenible de las materias primas necesarias para la producción de SAF es una preocupación a medida que la demanda aumenta.
El futuro de los SAF y el hidrógeno renovable
Los combustibles sostenibles para la aviación representan una de las mejores oportunidades para reducir las emisiones de carbono en la industria de la aviación. Con el hidrógeno renovable jugando un papel central en su producción, los SAF ofrecen una solución viable y sostenible. La adopción y el apoyo a estas tecnologías no solo ayudarán a la aviación a cumplir con sus objetivos climáticos, sino que también contribuirán a un futuro más verde y limpio para todos.
A medida que la industria y los gobiernos se alinean en este esfuerzo, el impulso hacia una mayor producción y uso de SAF es palpable. La transición hacia estos combustibles no solo es necesaria, sino inevitable para asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la aviación y proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.